Track 23: Learning to fly
Luego de andar de parrandas insobornables, hemos sido pillados por el Oscuro jefe y enviados al penúltimo sótano de los infiernos, que cualquier alma en pena sabe es peor que el último. Y desde acá hemos de seguir laburando en nuestra condena. Lamentablemente para nosotros, no tenemos los machetes. De modo que metemos este lamento de nuestro autor, a las apuradas y solo por cumplir. Unas ganas de volarnos de acá. Learning to fly Caen las bombas pero ya no las escucho. Con los auriculares y el bafle al palo, me concentro en paladear las cuerdas de la Gibson. Canto para mí, a pesar de los cadáveres que se desparraman debajo, de esas cabezas desgarradas que sacuden mi atención. Lento, como disfrutando, me asomo al vacío. Algo grande y definitivo me reclama, lo sé. Esto ya lo hicieron los Fab Fours , pienso. Y me elevo más. Los aviones van, pero más vienen hacia la azotea. Mi monoblock y un puñado más aún resisten, tambaleantes. De pie en centro de esa terraza, yo me siento una est