Track 16: Armageddon 7;3
Ingenuos nosotros que pensamos que todo enero estaríamos haciendo cebo a la sombra de un mango. Hoy ha vuelto el Oscuro Jefe y nos ha acercado Él mismo el relato con el que abrimos uno de los últimos años de la humanidad. Es un dato inquietante, aunque a nadie le importa. Así que aquí está el papel de nuestro amigo Marán. Armageddon 7;3 Ya cuando el éxodo vaciaba la ciudad, me decidí a acompañarlos. Los convoqué a mi alrededor: —Que mi pueblo espere por mí. Ya estoy descendiendo. Algún líder del grupo me detuvo. Me dijo: —Usted no, Maestro. Debe quedarse acá, vigilando su calvario. Lo vi dar vuelta la cara, como ocultando la burla. Le vi el número maldito palpitándole la nuca, tatuado en la roja piel. Le vi también los cuernos gastados, la cola sibilante. Desesperado por mi condición, quise bajar. Pero más lanzas y espinas coronaron mi estampa, la sed me despellejó vivo, el sufrimiento humano me retuvo en mi pedestal. —Quédese, Maestro —dijo el Adversario. —Sí, Maestro. ¡Qu